domingo, 7 de diciembre de 2014

Ejemplos que debemos seguir



Ejemplos que debemos seguir
-Jesús Matheus Linares-
Inmediatamente después de la aparición del pozo Zumaque Nº1 en 1917, el gobierno del general Juan Vicente Gómez, tomó medidas  para enfrentar  lo que pudiese ser una dependencia absoluta del ingreso por explotación petrolera. Gómez era productor de café y criador de ganado, conocía otras formas de generar ganancias.
Fue así como creó tres importantes instituciones para el desarrollo de esa incipiente Venezuela, que dejaba atrás lo rural para adentrarse en el modernismo urbano. Fundó el Banco Obrero, para el desarrollo de una banca con sentido social; el Banco Industrial para fomentar la industria y el comercio; y el Banco Agrícola y Pecuario. Acciones que tuvieron en el “Lord” de Zea, Alberto Adriani, uno de sus más fervientes promotores con aquello de “que vamos a sembrar el petróleo”. Y así lo hicieron los gobiernos de López Contreras, Medina Angarita, Rómulo Gallegos, Pérez Jiménez, de tratar de diversificar el ingreso de la nación, para evitar la dependencia petrolera.  
Ahora cuando estamos a riesgo de default, Venezuela es percibida como el más frágil entre los productores de petróleo y el pasado viernes el propio presidente Nicolás Maduro, anunció recortes de hasta un 20 por ciento en los gastos suntuarios.
Nuestra nación con las mayores reservas de petróleo del mundo sus finanzas están en un estado paupérrimo, en casi total dependencia del petróleo del que obtiene 96% de sus divisas. Es decir, de cada cien dólares que entran al país, 96 dólares es por el ingreso petrolero. Debemos propiciar mayor número de ingreso de divisas por otros conceptos distintos al petrolero. Turismo, sectores textil, agrícola, industrial, comercio, químico, siderúrgico, pero hay que poner orden en casa.  
“La caída de los precios del petróleo acerca todavía más a Venezuela al default”, consideró David Rees, analista de Capital Economics. “El gobierno no tiene ahorros del boom de precios del petróleo en la última década”. Igual piensa Oliver Jacob, analista de Pétromatrix : “Venezuela es el eslabón más débil de la cadena y las posibilidades de disturbios en el país en 2015 aumentan”. Y hay otros, más pesimistas como el economista José Guerra, ex funcionario del Banco Central de Venezuela, que tiene ha dicho: “tengo la impresión de que habrá más conflictividad social pues habrá más recesión, más inflación, más penurias”.
Allí debemos más bien tomar que “la lección para los productores de petróleo es que no es demasiado inteligente depender de una sola materia prima para sobrevivir”, como  ha señalado el ex banquero Abolaji Oladimej Odumesi.
Tenemos petróleo pero nuestra situación financiera no es la de los países del Golfo como para resistir una caída de las cotizaciones. Nosotros junto a Nigeria, Rusia e Irán somos de los países más afectados por la caída de los precios del oro negro.
Pero pienso que no debemos tomar el camino de Nigeria, donde  “el gobierno tomó medidas en medio del pánico, entre otras una fuerte devaluación”, como declaró a France Press el profesor Peter Ozo-Eson, secretario general del Congreso de Trabajo nigeriano.
Lo cierto es que la OPEP decidió mantener sus cuotas de producción, provocando una nueva caída del barril, por presión de los poderosos productores del Golfo Pérsico, que con precios bajos esperan detener el boom de la producción de petróleo de esquisto.
Los miembros menos potentes de la OPEP y otros países no miembros como Rusia, deseaban recortar la producción para detener la caída de precios. Sus presupuestos dependen total o en buena medida del petróleo y a diferencia de sus colegas del Golfo, no tienen fondos soberanos para amortizar las variaciones de precios.
La decisión de la OPEP “aumenta los riesgos de problemas en los países miembros que no tienen las reservas financieras necesarias para resistir esta guerra de precios”, destacó James Williams, economista especializado en energía en WRTG Economics.
El ejemplo lo ha comenzado a dar Irán, quien ha aumentando sus exportaciones no petroleras, entre ellas productos petroquímicos y condensados de gas.
“El presupuesto es cada vez menos dependiente del petróleo”, explicó recientemente a la AFP el analista Said Leylaz, quien aseguró que “el país podría soportar un barril a 75 dólares”.
El gobierno iraní como único paliativo anunció su “intención de adoptar una política monetaria de austeridad para el año próximo y aumentar el impuesto sobre el ingreso”. Y trata de buscar socorro desde China, que acaba de anunciar una duplicación de sus inversiones en el país. Es la misma estrategia empleada en Venezuela donde,  la semana pasada, la visita del ministro de Economía Marcos Torres a China llevó a “profundizar los acuerdos económicos y financieros” para compensar la diferencia de ingresos petroleros.
En Rusia, país que no integra la OPEP, el petróleo aporta la mitad de los ingresos fiscales. Desde el anuncio de la OPEP, el rublo profundizó su caída. En lo que va del año la moneda rusa ha perdido 40% de su valor ante el euro y más de 60% ante el dólar.
Rusia va a bajar sus exportaciones petroleras de forma unilateral.”Con la caída de los precios del petróleo y la deuda de 60.000 millones de dólares del grupo petrolero Rosneft, controlado por el Estado, el impacto sobre la economía rusa podría ser pesado y afectar su potencial de expansión”, consideró Petra Kuraliova, de la casa de corretaje TradeNext. Y qué estamos esperando en Venezuela, que nos desplomemos. Es tiempo de seguir otros buenos ejemplos, diversifiquemos nuestra economía.  

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