sábado, 25 de octubre de 2014

¿Crisis petrolera? Petróleo y gas de esquistos bituminosos invaden el mercado


¿Crisis petrolera?
Petróleo y gas de esquistos
bituminosos invaden el mercado
Jesús Matheus Linares
Venezuela afronta una nueva situación en el mercado internacional de hidrocarburos, luego que Estados Unidos, principal destino de sus exportaciones, lleva casi cinco años reduciendo sus importaciones sobre todo el crudo que proviene de los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, al tiempo que incrementa su producción del llamado petróleo y gas de esquistos.

Es un riesgo que el gobierno nacional debe prever para Petróleos de Venezuela si Estados Unidos y su principal vendedor de crudo, Canadá, continúan elevando la producción como ha venido sucediendo con las arenas bituminosas y el petróleo en esquistos de Norteamérica que siguen impulsando el crecimiento sin precedentes en la producción de los países que no integran la OPEP, de acuerdo al informe de la Agencia Internacional de Energía. “Cada mes se registran más récords de producción y crecimiento, aunque el ritmo de variación disminuirá en los próximos meses”, agrega la AIE.

Desde diciembre de 2010 y el mismo mes de 2012, el volumen de crudo estadounidense creció más de 1,4 millones de dólares por el desarrollo de lo que se conoce como shaleoil o petróleo en esquistos, en los estados de Dakota del Norte, Colorado y Montana, adicional al nuevo impulso en aguas profundas del golfo de México. Eso ha permitido que al cierre del año pasado Estados Unidos esté produciendo 7 millones de barriles diarios, un repunte de 25% con respecto a lo que extraía hace dos años.

“El aumento de la producción de petróleo en el centro de Estados Unidos tendrá implicaciones para la producción de la OPEP y las decisiones de capacidad”, ha advertido Michael Cohen, analista de la AIE.   

El descenso de las ventas de la OPEP al mercado estadounidense llega a 30%, una caída superior a 1,5 millón de barriles por día entre principios de 2010 y finales de 2012. En el período los recortes no han afectado tanto los suministros que despachan Arabia Saudita y Venezuela, que más bien permanecen estancados aunque con una ligera tendencia a la baja. Las caídas más fuertes hacia Estados Unidos las afrontan otros miembros de la organización como Nigeria, Angola, Argelia e incluso Irak. Pero, el precio de la cesta venezolana ya ha llegado a los 75,5 dólares por barril, una catástrofe si tomamos en cuenta que seguimos siendo un país mono productor. Las alarmas se han encendido. A esto añadimos que Estados Unidos ha aprovechado los desarrollos que lleva adelante su vecino Canadá para comprarle parte de su producción en vez de optar por otro país. El comercio entre las dos naciones podría aumentar si finalmente se logra la construcción del oleoducto Keystone XL, que permitiría el traslado de crudo al golfo de México.

Las autoridades de la OPEP ante este efecto del shaleoil de Estados Unidos sobre la producción y la demanda de petróleo ya han puesto sus “barbas en remojo”. 401.000 barriles diarios es la caída de la producción petrolera nacional entre 2008 y 2013, según la Vicepresidencia de Exploración y Producción de Pdvsa. Hace cuatro años se obtenían 3,2 millones de barriles diarios y ahora 2,8 millones de barriles.  
¿Preocuparnos por el petróleo y gas de esquisto? 

La balanza del poder energético podría ser modificada por este tipo de hidrocarburos alternativos. ¿Podrá este crudo no convencional afectar el precio del petróleo? ¿Podríamos perder cuotas de mercado ante este tipo de producto alternativo? ¿Dejaríamos de ser importantes como proveedores de petróleo para países como Estados Unidos de América en los próximos años? Eso está por verse y debe preocuparnos.

Petróleo y gas de esquistos bituminosos (ShaleOil y Shale Gas) es un tipo de petróleo y gas no convencional que se extrae de los esquistos que son rocas sedimentarias arcillosas. De este tipo de petróleo se pueden obtener refinados que pueden ser utilizados para los mismos fines que aquellos obtenidos a partir del petróleo crudo. El petróleo de esquistos bituminosos se extrae mediante diferentes técnicas, entre ellas la de "fracturación hidráulica", que consiste en inyectar presión con el objetivo de fracturar las rocas en el sustrato rocoso que encierra el petróleo o gas.

Los principales países con yacimientos de esquisto son Estados Unidos, Canadá, Brasil, Argentina, Francia, Alemania, Polonia, Australia y China. Estados Unidos de América es un gran poseedor de este tipo de yacimientos y, a su vez, es un gran consumidor de petróleo. De hecho, este país es uno de los principales importador de energía y se prevé que para el año 2017 sea el primer productor de petróleo, según datos de la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en ingles). 

Venezuela y sus socios en la Opep deben hacerle seguimiento al desarrollo de esta "industria paralela" de los hidrocarburos de esquisto. En el caso venezolano, esta competencia podría hacernos perder la capacidad de colocar nuestro petróleo en mercados como el estadounidense y crear la preocupación de una baja de los precios petroleros que perturben nuestra economía. En nuestra defensa, hay un aspecto citado por muchos analistas en varios lugares del mundo y es la crítica a los métodos tan costosos para su extracción, en comparación con los de menores costes para la extracción del crudo convencional. 

Otro de los aspectos críticos es el de sus repercusiones ambientales. La producción de este tipo de energía, al fracturar hidráulicamente el suelo y las rocas en las que se encuentra almacenado ese tipo de crudo, debilita el terreno. Igualmente, el agua que se usa para extraer bajo presión el petróleo y gas que se halla en los esquistos emplea químicos dañinos que contaminan el medio ambiente. Muchas ONG, principalmente en Francia y Alemania, han ejercido mucha presión dentro de sus comunidades para impedir que se lleven adelante este tipo de desarrollos energéticos, hasta el punto de lograr que se aprueben leyes y normativas que prohíben la explotación de petróleo y gas de esquisto en esos países. 

En Venezuela es poco divulgado este tema en medios profesionales, académicos y comunicacionales. La población venezolana, que irónicamente requiere de petróleo  para el desenvolvimiento  de su  día a día, carece de los conocimientos introductorios sobre el tema de los hidrocarburos. Un aspecto que ha moldeado el destino social, político, económico y hasta cultural de Venezuela. Ya el presidente Maduro recientemente ha señalado el grave daño ecológico que le podemos hacer al planeta, por  el petróleo y gas de esquisto que promete ser tema de amplio debate a escala mundial en los venideros años. Es tiempo de tomar las precauciones con esto del petróleo y gas de esquistos bituminosos.



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