404 años del Santo Cristo
del Rostro Sereno de La Grita
-Jesús Matheus
Linares-
El Santo Cristo
del Rostro Sereno fue tallado luego del terremoto de 1610 que dejó en ruinas a
La Grita para pedir a Dios protección para la ciudad fundada en 1576. La ciudad del Espíritu Santo de La Grita fue
fundada por el Capitán español Don Francisco de Cáceres en ese año. Se
ignora el día porque no hay acta de la fundación. El 03 de febrero de 1610, a las 3:30 de la
tarde, un fuerte movimiento telúrico cambió la cotidianidad de esa apacible
comarca.
Cuenta la
crónica...casi ninguna persona pudo dar paso adelante ni atrás del lugar donde
se halló, cuando comenzó con tanta fuerza a moverse la tierra en todas partes,
que hacía oleaje...los molinos se hundieron, los ríos y quebradas se
secaron...embebiéndose el agua en las aberturas de la tierra que se hicieron
con el temblor en sus madres...y el siguiente día crecieron...en el valle de
los Bailadores...voló la mitad de un valentísimo cerro, como si fuera de pluma,
y...quedó plantado en la mitad del valle...Hubo alrededor de 60 víctimas.
El Santo Cristo,
una obra maestra tallada en madera de cedro, iniciada por Fray Francisco hace
404 años y terminada por los ángeles, según cuenta la leyenda, en la capilla de
los frailes Franciscanos en Tadea, aldea ubicada a pocos minutos de la ciudad
del Espíritu Santo.
La Grita es una
ciudad situada al occidente de Venezuela, capital del Municipio Jáuregui, en el
Estado Táchira. Se ubica en el puesto 35 de las ciudades más grandes y pobladas
de Venezuela. Es considerada la capital suplente del Táchira, por ser un
importante centro financiero, económico y religioso, además se le conoce como “La
Atenas del Táchira.
En 1610, a causa
del terremoto que destruyó la ciudad de La Grita, los frailes franciscanos se
trasladaron a una aldea del municipio llamada Tadea. Iba entre ellos, un
escultor que se distinguía más por su piedad que por sus vuelos artísticos. Se
llamaba Fray Francisco. Aterrorizado con el terremoto que en pocos instantes
redujo a polvo la población naciente, ofreció al cielo, dice la tradición, “hacer
una imagen del crucificado, para rendirle culto especial y consagrarle la nueva
ciudad”.
Comenzó a
trabajar, trazó en un gran tronco de cedro la imagen. Pronto se exhibió una
figura humana, pero que no tenía los lineamientos característicos del Cristo
moribundo. Pasaban días y días y Fray Francisco no podía interpretar aquella
expresión sublime. “Una tarde después de suspender los trabajos se puso en
oración y un éxtasis profundo lo embargó, cuando volvió en si, ya a altas horas
de la noche, oyó que en la pieza de su trabajo golpeaban los formones y el
raedor pasaba por las fibras de la madera. Se acercó y algo como una figura
humana envuelta en una ráfaga de luz, salió a través de la puerta,
encandilándole los ojos. Al amanecer le contó a los demás frailes y después de
la oración matinal, se dirigieron todos al lugar donde estaba la imagen y la
encontraron terminada”.
Fray Francisco
lloró entonces de placer. En aquella faz divina estaban los rasgos que él había
concebido. Esa imagen es el Santo Cristo de La Grita, a quien se le atribuyen
innumerables milagros. El rostro de la imagen se le atribuye a un ángel.
Es así como nace
la historia que a través de las décadas se consolida como una de las devociones
más fuerte del país, la cual en esa entidad regional convierte al Santo Cristo
de La Grita en el patrono de los tachirenses.
El pasado 6 de agosto se conmemoraron 404 años de la aparición del Santo
Cristo de La Grita y más de 200 mil feligreses le rindieron veneración en su
Santuario, ubicado vía Seboruco, a 2 kilómetros de la Plaza Bolívar de La
Grita, estado Táchira. La imagen después de permanecer seis días en el
Santuario donde se le rindieron homenajes, regresará este maartes a la Basílica
del Espíritu Santo, reposando y siendo venerado por sus oriundos y visitantes. Ala Grita le podemos llegar por las tres rutas tradicionales: San Cristóbal-El Zumbador-La Grita; Michelena-El Zumbador-La Grita y García de Hevia-La Grita, además están los trayectos: San Simón-La Grita; Páramo La Negra-La Grita y Pregonero- La Grita.
Desde hace más
de un cuarto de siglo, la Peregrinación en honor al Santo Cristo de La Grita es
uno de los atractivos religiosos y turísticos más conmovedores del Táchira y
Venezuela, cada año miles de devotos llegan a los pies del Cristo del Rosto
Sereno como gratitud por sus bendiciones.
Niños, jóvenes,
hombres, mujeres y ancianos se han dispuesto a contar sus anécdotas y hacer de
ellas, historias que atraen la curiosidad de propios y visitantes. Peregrinos
venidos desde los cuatro puntos cardinales del país, autoridades, dirigentes
políticos, feligreses agradecidos por los milagros cumplidos que van a pagar
sus promesas y una multitud entusiasta que año a año venera la sagrada talla
del Santo Cristo del rostro sereno.
Miles de feligreses salen en procesión el 6 de agosto en La Grita |
Vale destacar
que la cordialidad del tachirense es una de las características fundamentales
de quien reside en un estado donde los pueblos aún conservan sus tradiciones
culturales y valores familiares que comparten con quien profesa su amor al
Santo Cristo.
El Pan del
Peregrino es otra de las curiosidades más significativa durante esta
celebración. Un sabor único de pan dulce con ralladura de limón o naranja para
estas fechas tan especial, que es distribuido entre propios y visitantes a
precios económicos, como símbolo de agradecimiento al Santo patrono por las
oportunidades, y al pueblo por creer en él. Es una experiencia única que ningún
venezolano se debe perder.
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