¿Oxígeno electoral?
-Jesús Matheus Linares-
Con el anuncio formulado por el presidente Nicolás
Maduro. el pasado 1º de septiembre, de que Venezuela recibirá un préstamo de
5.000 millones de dólares por parte de China para impulsar la
producción petrolera, pudiéramos decir que el PSUV se está garantizando los
fondos para la venidera campaña electoral parlamentaria, en el pago de la
propaganda y la piñata electoral entre sus seguidores, pero no contribuirá en
nada a mejor la real situación económica del país.
“Se ha firmado un programa especial para un
préstamo de 5.000 millones de dólares para elevar la producción petrolera de
manera programada en los próximos meses”, dijo el mandatario en su reality
show En Contacto con Maduro, transmitido este martes desde China,
al mejor estilo de los anclas de televisión. Maduro asistió a Beijing a los
actos protocolares conmemorativos de los 70 años del triunfo de la guerrilla
comunista china contra Japón, Se fue en medio de un “hervidero” de problemas sin resolver.
Pero, es que seguimos sin encontrar la solución a
la grave crisis económica que atraviesa Venezuela, un país con apenas 30
millones de habitantes, que diariamente ve como en toda su geografía nacional
sus habitantes hacen largas y prolongadas colas para adquirir los productos
básicos de su dieta alimentaria. Prácticamente en lo que va de año, Venezuela, no conoce por parte del
Banco Central de Venezuela, las verdaderas cifras de los índices
inflacionarios. Ya vamos superando el 100 por ciento, si no más.
Pero, es que el gobierno nacional pareciese no
tener una estrategia que garantice el futuro de los venezolanos, entre la
corrupción, y los enunciados de planes y planes, misiones y misiones, se nos ha
ido el tiempo, eso sin contar las campañas para recuperar el Esequibo y ahora
pelearnos con Colombia, simplemente por aumentar en los índices de popularidad
entre sus seguidores. La caída en la opinión pública ha sido desastrosa, según
el último reporte, el grado de aceptación del mandatario nacional entre la
población estaría en el orden del 14 por ciento, con unas elecciones
parlamentarias técnicamente perdidas.
Ahora Maduro trata de conmover a la opinión pública
con que también se firmó un acuerdo para el desarrollo de todo el sector
aurífero de Venezuela y otro, para la instalación de una fábrica
de camiones medianos y pesados de China National Heavy Duty. Se refirió además
a la instalación de una empresa con tecnología de avanzada para la fabricación
de cauchos. Cosas por demás ya dichas.
Leyendo el informe del XVIII Congreso Nacional
del Partido Comunista Chino, el sueño chino en el mundo, realizado por Huan
Huanguang y Luan Jianzhang, especialistas en política y relaciones
internacionales, donde señalan que la pobreza no es el socialismo y nos revelan
que China lleva más de 30 años aplicando la política de reforma y apertura, que
significó dejar atrás los viejos
esquemas del socialismo de la Unión Soviética y de los países de Europa
Oriental con las llamadas economías planificadas, por una socialismo con
peculiaridades chinas donde se motiva la economía de mercado socialista, y se
apoya el desarrollo de la economía privada como emancipación de las mentas, para
buscar la armonía social no hubiesen alcanzado su grado de desarrollo actual. En
el caso venezolano es todo lo contrario, negamos el desarrollo de la economía
privada y queremos que el Estado sea dueño de todo, ahi el detalle que tiene “patas pa arriba” la
situación del gobierno nacional.
Venezuela ha recibido más de 40 mil millones de
dólares de China y ahora según el presidente Maduro se buscan nuevas fórmulas de financiamiento
para mejorar los acuerdos existentes.
¿Pero donde están los resultados tangibles de
esas inversiones? Donde metamos la lupa hallaremos necesariamente el mal de la corrupción.
China otorgó el pasado mes abril a Venezuela un
crédito por 5.000 millones de dólares como parte de los acuerdos financieros
que sostienen ambas naciones.
Pero no le ve “el queso a la tostada” porque el gobierno
venezolano recibió el financiamiento chino en medio de una compleja crisis
económica dominada por una desbordada inflación y severos problemas de escasez
de algunos alimentos y productos básicos.
La caída del precio del petróleo, que es la
principal fuente de ingresos de nuestro país, ha complicado el panorama
económico que enfrenta un fuerte déficit fiscal, y una hiperinflación
galopante, según expertos analistas de algunas bancas de inversión.
Desde el 2008 cuando Venezuela y China crearon un
fondo binacional para el financiamiento de proyectos. El gobierno venezolano ha
recibido más de 40.000 millones de dólares a través de ese fondo y ha ido
cancelando el financiamiento con petróleo. Actualmente se le vende a China unos
640.000 barriles por día y tiene proyectado para los próximos años elevar la
venta a un millón de barriles diarios. Pero seguimos en el dilema de “pan para
hoy y hambre para mañana”, mientras no demos participación al sector económico
privado del país, de nada valdrán estos “manotazos de ahogado”, salvo para que
unos vivos se enriquezcan. No tenemos un modelo económico creíble y viable.
Jesús Matheus Linares |
No hay comentarios:
Publicar un comentario