“El Paraíso de Chabasquén”
-Jesús Matheus Linares-
Entre el estado Trujillo y el estado Portuguesa
existe una bucólica zona que se conoce como Chubasqueen, donde cuenta el
cronista que la luz y el verde fresco en varias tonalidades se adueña
del paisaje y una raza pujante, extracto de un pueblo noble y trabajador sueña, labora y
crea.
Chabasquén, Capital del Municipio José Vicente
de Unda, del Estado Portuguesa, por su conformación geográfica, clima Moderado,
bellos y singulares rincones naturales y una perenne neblina a lo largo de la carretera
que lo comunica con Biscocuy, constituye campo abonado para la expresión artística.
Los
indios “chabas”, según la tradición, nunca abandonaron el alto de las montañas
al norte del actual estado Portuguesa. Durante los primeros siglos, hispanos
venían desde los Humocaros y El Tocuyo, los primeros pobladores españoles,
llegaron, inspeccionaron y se quedaron
en estas tierras de la alta montaña. De tanto venir a tomar los buenos aires
del Guaramacal, cerca de Boconó, terminaron formando nueva población.
Chabasquén
se caracteriza por su cultura al Cafeto, cuyo aroma recibe al visitante a
kilómetros antes de penetrar en sus tierras fértiles. Es, podríamos aseverar,
un pueblo caficultor, que junto a comunidades, de ornato inconfundible, está bendecida por sus bellas mujeres y
hombres de extrema caballerosidad y bohonomía, El Paraíso de Chabasquén, arriba el 19 de
Diciembre a 248 años de haber sido fundado por el Corregidor Español Capitán
José Antonio Rodríguez y Tamayo, de acuerdo a su acta de nacimiento. Es el
pueblo de Chabasquén, con su esencia aborigen de etnia Gayón o Joyones como les
ha llamado la etnolingüística.
De
acuerdo al profesor Julio Rafael Mendoza, con la llegada del Obispo Martí a
estas tierras del también llamado Valle de Chabasquén, Jurisdicción del cantón
Tocuyo, Provincia de Venezuela, es creada la Parroquia Eclesiástica con fecha
26 de Junio de 1780, bajo la advocación de Nuestra Señora de los Dolores, desde
entonces Patrona de Chabasquén.
El
Paraíso de Chabasquén según apunta la crónica de don Ángel de Altolaguirre y
Dubale (1767 – 1768), en la publicación de la Real Sociedad Geográfica Española
“Relaciones Geográficas de la Gobernación de Venezuela”, al referirse a la
jurisdicción del Tocuyo, señala la nota fechada 4 de noviembre de 1768, donde
el Cronista Diego Hurtado de Mendoza en comunicación oficial para el Gobernador
y Capitán General de Venezuela, le refiere la existencia geográfica que señala
hacia el norte del Tocuyo el valle de Curarigua y en la misma línea el valle de
Quibor, hacia el sur el valle de Chabasquén.
Al referirse a este valle da por descontado la presencia de aborígenes y
de colones españoles establecidos, cultivadores de algodón, maíz, con el que se
hace el pan llamado arepa, papas, apios y yucas. Refiere la crónica la explotación de madera
en base a cedro, roble, palo de vera, caimito, nogal y enumera otras especies
llamadas marfil, curari, cibugassi. Otra referencia extraída del mismo
referente cronológico va referida a la existencia del río Chabasquén que
desciende del cerro y montaña alta, y lleva este nombre hasta desembocar a los
llanos donde toma el nombre de río Guanare, refiere cinco afluentes del río
Chabasquén, Quebrada de la Ciénaga, riecillo Chabasquensito, riecillo Sagua, Misquicui y el riecillo.
Si
visita Chabasquén debe ir al Balneario Quebrada de Agua Clara: a 10 kms. de
Chabasquén, en la vía que conduce hacia Barquisimeto, éste balneario natural
cuenta con instalaciones para provecho del visitante.
También
está el Museo Francisco J. Datica: en él se exhiben algunos restos de cerámica
aborigen recolectados en el municipio, así como mobiliarios de vieja data y
fotografías del Chabasquén del ayer. Está ubicado en el antiguo Dispensario
Rural, en la avenida Urdaneta.
Y
desde luego la Iglesia “Nuestra Señora de los Dolores”: frente a la Plaza
Bolívar, es una contemporánea edificación de tres naves donde se encuentra una
imagen tamaño natural de la patrona. También puede recorrer la Plaza Bolívar:
con un busto de El Libertador y rodeada por almendrones, es lugar predilecto de
descanso y recreación de los lugareños. En sus inmediaciones funciona una
fábrica de chimó.
“El
Paraíso de Chabasquén” lo hará reencontrar toda nuestra tradición aborigen.
El Paraíso de Chabasquén |
Un remanso de naturaleza |
Obelisco de Chabasquén |
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