30 millones de
bpd para el primer semestre de 2015
Una Tormenta petrolera
-Jesús Matheus Linares-
De acuerdo a
numerosos expertos, la participación de la Organización de Países Exportadores
de Petróleo (OPEP) en el mercado petrolero se contraería un 5% para 2018 por un
incremento más rápido que el esperado en el suministro de petróleo de esquisto
desde Estados Unidos, por lo que el crecimiento de la demanda mundial de crudo
traería pocos beneficios al grupo exportador.
Hasta hace poco
la OPEP tendía a subestimar el impacto que la extracción de petróleo a través
de fractura hidráulica, o fracking, estaba teniendo en el mercado. Ahora,
estima que el incremento de la producción de petróleo de esquisto se prolongará
más y comenzará a propagarse a otros países.
En su panorama
mundial 2014 del mercado petrolero, la OPEP estima que la demanda global de su
crudo promediará 28.50 millones de barriles por día (bpd) en 2018, 1.5 millones
de bpd menos respecto a 2014, por un incremento del suministro desde países
fuera del grupo y pese a un esperado aumento de la demanda global.
El incremento
previsto del consumo de crudo para 2018 es casi de 2 millones de bpd menos que
la producción actual de la OPEP y sugiere que la organización, que produce un
tercio del petróleo del mundo, enfrentará un mercado sobreabastecido a mediano
plazo sin recortar sus cuotas de bombeo.
La OPEP podría
tener que tomar decisiones el 27 de noviembre, cuando los representantes de los
países que la integran se reúnan para revisar la meta de producción de 30
millones de bpd para el primer semestre de 2015.
La OPEP, que
representa el 80% de las reservas mundiales de petróleo convencional, ha tenido
un consenso generalizado desde 2012 respecto a que un precio cercano a los 100
dólares el barril -en términos nominales, más del doble de hace una década- es
razonable y justo.
El boom del
petróleo de esquisto ya ha alterado los flujos de petróleo, obligando a países
miembros de la OPEP como Nigeria y Argelia a buscar otros compradores para su
crudo a medida que Estados Unidos produce más y requiere menos importaciones.
La OPEP prevé
ahora que el pico de la producción de petróleo de esquisto en Estados Unidos
ocurra más tarde que lo estimado previamente, y pronostica que el petróleo no
convencional empezará a tener impacto en otros países.
En su escenario
de referencia, la OPEP pronostica que la demanda mundial alcanzará 93.2
millones de bpd en 2016 -unos 700.000 de bpd más que en su reporte del año
pasado-, y 96 millones de bpd para 2019. Para 2040, la OPEP espera que la
demanda llegue a 111 millones de bpd.
El suministro
proveniente de países que no integran la OPEP llegaría a 60.6 millones de bpd
en 2019. El reporte elevó su pronóstico de producción global de petróleo de
esquisto a 4.5 millones de bpd para 2020.
Estados Unidos,
que se convertirá en el primer productor de petróleo en 2017, deberá buena
parte de su crecimiento de este año a este auge del crudo y del gas de
esquisto, que por medio de un proceso más complejo se extraen del interior de
las rocas. EUA que reinó a principios del siglo XX con el petróleo texano,
puede pasar a dominar el siglo XXI con esta técnica de extracción del "oro
negro", en esta carrera puede
cambiar el panorama geopolítico global.
En Francia y
Alemania hay una creciente presión para que se levante la prohibición que
existe sobre la técnica de fractura hidráulica, clave para la explotación de
gas y petróleo de esquisto. En Reino Unido, el gobierno autorizó a fines del
año pasado el uso de esa técnica que había prohibido en 2011, luego de que se
registraran dos temblores sísmicos en el norte del país. En Polonia, las
autoridades han otorgado 111 licencias para la exploración, que abarcan
prácticamente una tercera parte del territorio nacional.
Como toda
fiebre, el petróleo de esquisto corre el peligro de ser una ilusión pasajera o
una extraordinaria exageración producida por un momento de euforia. PDVSA
anunció la actualización de un plan de inversiones para sus refinerías que
prevé la inversión de u$s20.000 millones para ampliar su capacidad un 20%, pero
no ha dado detalles sobre los plazos.
El bombeo de
crudos livianos y medianos cayó 37,5% en Venezuela desde 2004 para llegar a 1,1
millones de bpd el año pasado, según números de PDVSA. En ese mismo período, la
producción de crudos más pesados creció más de 60%.
El mercado
del crudo repuntará
Es una cifra
que no se veía desde hace 14 años. La demanda por el petróleo de los países de
la OPEP volverá a repuntar, esperan, en 2018. Sin embargo, incluso un año
después seguirá por debajo de lo que se registró en 2013. La caída, por tanto,
será mayor de la prevista en el medio plazo. El cártel tiene puesto como suelo
una producción de 30 millones de barriles, que espera cumplirá en 2014. El
grupo cubre un 40% del consumo global.
En la
evolución del precio del petróleo pudo también el temor de los inversores con
la situación económica en los países de la zona euro. Esta fuerte corrección en
el coste del Lo que nadie en Wall Street esperaba es que el precio del petróleo
pasara de 104 dólares a 77 dólares en solo seis semanas. La caída del Brent
podría haber sido mayor de no ser por los problemas en el
suministro por los ataques de milicias en Libia. La OPEP admite que
podría haber una “pequeña caída en el valor real” del crudo durante la próxima
década pero mantiene que el precio nominal en los 110 dólares hasta 2020. Es el
vaivén de una tormenta petrolera que seguramente amainará luego de la reunión
el 27 de noviembre, en Viena.
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