domingo, 9 de noviembre de 2014

Una tormenta petrolera



30 millones de bpd para el primer semestre de 2015
Una Tormenta petrolera
-Jesús Matheus Linares-
De acuerdo a numerosos expertos, la participación de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en el mercado petrolero se contraería un 5% para 2018 por un incremento más rápido que el esperado en el suministro de petróleo de esquisto desde Estados Unidos, por lo que el crecimiento de la demanda mundial de crudo traería pocos beneficios al grupo exportador.
Hasta hace poco la OPEP tendía a subestimar el impacto que la extracción de petróleo a través de fractura hidráulica, o fracking, estaba teniendo en el mercado. Ahora, estima que el incremento de la producción de petróleo de esquisto se prolongará más y comenzará a propagarse a otros países.
En su panorama mundial 2014 del mercado petrolero, la OPEP estima que la demanda global de su crudo promediará 28.50 millones de barriles por día (bpd) en 2018, 1.5 millones de bpd menos respecto a 2014, por un incremento del suministro desde países fuera del grupo y pese a un esperado aumento de la demanda global.
El incremento previsto del consumo de crudo para 2018 es casi de 2 millones de bpd menos que la producción actual de la OPEP y sugiere que la organización, que produce un tercio del petróleo del mundo, enfrentará un mercado sobreabastecido a mediano plazo sin recortar sus cuotas de bombeo.
La OPEP podría tener que tomar decisiones el 27 de noviembre, cuando los representantes de los países que la integran se reúnan para revisar la meta de producción de 30 millones de bpd para el primer semestre de 2015.
La OPEP, que representa el 80% de las reservas mundiales de petróleo convencional, ha tenido un consenso generalizado desde 2012 respecto a que un precio cercano a los 100 dólares el barril -en términos nominales, más del doble de hace una década- es razonable y justo.
El boom del petróleo de esquisto ya ha alterado los flujos de petróleo, obligando a países miembros de la OPEP como Nigeria y Argelia a buscar otros compradores para su crudo a medida que Estados Unidos produce más y requiere menos importaciones.
La OPEP prevé ahora que el pico de la producción de petróleo de esquisto en Estados Unidos ocurra más tarde que lo estimado previamente, y pronostica que el petróleo no convencional empezará a tener impacto en otros países.
En su escenario de referencia, la OPEP pronostica que la demanda mundial alcanzará 93.2 millones de bpd en 2016 -unos 700.000 de bpd más que en su reporte del año pasado-, y 96 millones de bpd para 2019. Para 2040, la OPEP espera que la demanda llegue a 111 millones de bpd.
El suministro proveniente de países que no integran la OPEP llegaría a 60.6 millones de bpd en 2019. El reporte elevó su pronóstico de producción global de petróleo de esquisto a 4.5 millones de bpd para 2020.
Estados Unidos, que se convertirá en el primer productor de petróleo en 2017, deberá buena parte de su crecimiento de este año a este auge del crudo y del gas de esquisto, que por medio de un proceso más complejo se extraen del interior de las rocas. EUA que reinó a principios del siglo XX con el petróleo texano, puede pasar a dominar el siglo XXI con esta técnica de extracción del "oro negro", en esta carrera  puede cambiar el panorama geopolítico global.
En Francia y Alemania hay una creciente presión para que se levante la prohibición que existe sobre la técnica de fractura hidráulica, clave para la explotación de gas y petróleo de esquisto. En Reino Unido, el gobierno autorizó a fines del año pasado el uso de esa técnica que había prohibido en 2011, luego de que se registraran dos temblores sísmicos en el norte del país. En Polonia, las autoridades han otorgado 111 licencias para la exploración, que abarcan prácticamente una tercera parte del territorio nacional.
Como toda fiebre, el petróleo de esquisto corre el peligro de ser una ilusión pasajera o una extraordinaria exageración producida por un momento de euforia. PDVSA anunció la actualización de un plan de inversiones para sus refinerías que prevé la inversión de u$s20.000 millones para ampliar su capacidad un 20%, pero no ha dado detalles sobre los plazos.
El bombeo de crudos livianos y medianos cayó 37,5% en Venezuela desde 2004 para llegar a 1,1 millones de bpd el año pasado, según números de PDVSA. En ese mismo período, la producción de crudos más pesados creció más de 60%.
El mercado del crudo repuntará
Es una cifra que no se veía desde hace 14 años. La demanda por el petróleo de los países de la OPEP volverá a repuntar, esperan, en 2018. Sin embargo, incluso un año después seguirá por debajo de lo que se registró en 2013. La caída, por tanto, será mayor de la prevista en el medio plazo. El cártel tiene puesto como suelo una producción de 30 millones de barriles, que espera cumplirá en 2014. El grupo cubre un 40% del consumo global.
En la evolución del precio del petróleo pudo también el temor de los inversores con la situación económica en los países de la zona euro. Esta fuerte corrección en el coste del Lo que nadie en Wall Street esperaba es que el precio del petróleo pasara de 104 dólares a 77 dólares en solo seis semanas. La caída del Brent podría haber sido mayor de no ser por los problemas en el suministro por los ataques de milicias en Libia. La OPEP admite que podría haber una “pequeña caída en el valor real” del crudo durante la próxima década pero mantiene que el precio nominal en los 110 dólares hasta 2020. Es el vaivén de una tormenta petrolera que seguramente amainará luego de la reunión el 27 de noviembre, en Viena.


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