jueves, 3 de septiembre de 2015

¿Oxígeno electoral?



¿Oxígeno electoral?
-Jesús Matheus Linares-
Con el anuncio formulado por el presidente Nicolás Maduro. el pasado 1º de septiembre, de que Venezuela recibirá un préstamo de 5.000 millones de dólares por parte de China para impulsar la producción petrolera, pudiéramos decir que el PSUV se está garantizando los fondos para la venidera campaña electoral parlamentaria, en el pago de la propaganda y la piñata electoral entre sus seguidores, pero no contribuirá en nada a mejor la real situación económica del país.
“Se ha firmado un programa especial para un préstamo de 5.000 millones de dólares para elevar la producción petrolera de manera programada en los próximos meses”, dijo el mandatario en su reality show En Contacto con Maduro, transmitido este martes desde China, al mejor estilo de los anclas de televisión. Maduro asistió a Beijing a los actos protocolares conmemorativos de los 70 años del triunfo de la guerrilla comunista china contra Japón, Se fue en medio de un  “hervidero” de problemas sin resolver. 
Pero, es que seguimos sin encontrar la solución a la grave crisis económica que atraviesa Venezuela, un país con apenas 30 millones de habitantes, que diariamente ve como en toda su geografía nacional sus habitantes hacen largas y prolongadas colas para adquirir los productos básicos de su dieta alimentaria. Prácticamente en lo que  va de año, Venezuela, no conoce por parte del Banco Central de Venezuela, las verdaderas cifras de los índices inflacionarios. Ya vamos superando el 100 por ciento, si no más.
Pero, es que el gobierno nacional pareciese no tener una estrategia que garantice el futuro de los venezolanos, entre la corrupción, y los enunciados de planes y planes, misiones y misiones, se nos ha ido el tiempo, eso sin contar las campañas para recuperar el Esequibo y ahora pelearnos con Colombia, simplemente por aumentar en los índices de popularidad entre sus seguidores. La caída en la opinión pública ha sido desastrosa, según el último reporte, el grado de aceptación del mandatario nacional entre la población estaría en el orden del 14 por ciento, con unas elecciones parlamentarias técnicamente perdidas.
Ahora Maduro trata de conmover a la opinión pública con que también se firmó un acuerdo para el desarrollo de todo el sector aurífero de Venezuela y otro, para la instalación de una fábrica de camiones medianos y pesados de China National Heavy Duty. Se refirió además a la instalación de una empresa con tecnología de avanzada para la fabricación de cauchos. Cosas por demás ya dichas.
Leyendo el informe del XVIII Congreso Nacional del Partido Comunista Chino, el sueño chino en el mundo, realizado por Huan Huanguang y Luan Jianzhang, especialistas en política y relaciones internacionales, donde señalan que la pobreza no es el socialismo y nos revelan que China lleva más de 30 años aplicando la política de reforma y apertura, que significó  dejar atrás los viejos esquemas del socialismo de la Unión Soviética y de los países de Europa Oriental con las llamadas economías planificadas, por una socialismo con peculiaridades chinas donde se motiva la economía de mercado socialista, y se apoya el desarrollo de la economía privada como emancipación de las mentas, para buscar la armonía social no hubiesen alcanzado su grado de desarrollo actual. En el caso venezolano es todo lo contrario, negamos el desarrollo de la economía privada y queremos que el Estado sea dueño de todo, ahi  el detalle que tiene “patas pa arriba” la situación del gobierno nacional.
Venezuela ha recibido más de 40 mil millones de dólares de China y ahora según el presidente Maduro  se buscan nuevas fórmulas de financiamiento para mejorar los acuerdos existentes.
¿Pero donde están los resultados tangibles de esas inversiones? Donde metamos la lupa hallaremos necesariamente el mal de la corrupción.
China otorgó el pasado mes abril a Venezuela un crédito por 5.000 millones de dólares como parte de los acuerdos financieros que sostienen ambas naciones.
Pero no le ve “el queso a la tostada” porque el gobierno venezolano recibió el financiamiento chino en medio de una compleja crisis económica dominada por una desbordada inflación y severos problemas de escasez de algunos alimentos y productos básicos.
La caída del precio del petróleo, que es la principal fuente de ingresos de nuestro país, ha complicado el panorama económico que enfrenta un fuerte déficit fiscal, y una hiperinflación galopante, según expertos analistas de algunas bancas de inversión.
Desde el 2008 cuando Venezuela y China crearon un fondo binacional para el financiamiento de proyectos. El gobierno venezolano ha recibido más de 40.000 millones de dólares a través de ese fondo y ha ido cancelando el financiamiento con petróleo. Actualmente se le vende a China unos 640.000 barriles por día y tiene proyectado para los próximos años elevar la venta a un millón de barriles diarios. Pero seguimos en el dilema de “pan para hoy y hambre para mañana”, mientras no demos participación al sector económico privado del país, de nada valdrán estos “manotazos de ahogado”, salvo para que unos vivos se enriquezcan. No tenemos un modelo económico creíble y viable.


Jesús Matheus Linares

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